17 de agosto - Inmortalidad del General José de San Martín “El Libertador de América”

 

El legado de San Martín en estos tiempos desafiantes

San Martín falleció el 17 de agosto de 1850 en Boulogne Sur Mer, Francia. Su historia tiene como verdaderos hitos grandes batallas libertadoras, aunque su legado excede en mucho sus hazañas militares San Martín es, además, una convicción, un rumbo, una propuesta de país y de relación con el mundo.

En su legado destacamos y ponderamos los principios y valores expresados en el tiempo sabio de su vejez, que le dejara a su hija Merceditas y en ella a “todo el que quiera escuchar”, para orientar sus pasos en la vida.

En esas máximas o frases no sólo se dejan ver las virtudes civiles del Libertador sino también el profundo amor de un padre y la importancia del respeto al prójimo. En ellas se destacan:

  • la caridad siempre presente hacia los pobres,
  • el valor del esfuerzo y el trabajo,
  • el respeto a la propiedad ajena,
  • el cuidar la amistad desde la virtud de la confianza y el guardar lo confiado,
  • la apertura a las creencias y la búsqueda de Dios,
  • el buen trato en especial a los más vulnerables,
  • el cuidado de las personas queridas en especial la mayores,
  • la prudencia y el utilizar pocas palabras pero ciertas,
  • cuidarse de los vicios,
  • el amor a la verdad y el aborrecer la mentira,
  • la humildad,
  • el respeto a la naturaleza,
  • la unidad en las familias,
  • y el tener presentes los valores para afrontar cualquier miedo o codicia.

Estos principios esenciales en nuestro presente nos siguen interpelando en cuánto nos queda aún por aprender, tomando conciencia de que lo esencial para avanzar como humanidad no tiene tiempos o “épocas”.

En estos tiempos desafiantes e inciertos, es bueno inspirarnos en la sabiduría de quienes se jugaron la vida buscando la libertad, haciendo eco en la vida su legado sin tiempo, buscando encender lo bueno que hay en cada argentino.